Gas natural licuado (GNL)
Enfriamos el gas natural hasta -162 °C (-260 °F) para convertirlo en líquido y reducir su volumen 600 veces, de manera que resulte más fácil y económico transportarlo hasta cualquier lugar del mundo donde se necesite energía. Una vez en su destino, volvemos a convertir el GNL al estado gaseoso para distribuirlo a los hogares y las empresas.
Como pionero del GNL, en Shell desarrollamos la tecnología para la primera planta comercial de GNL del mundo en 1964 y enviamos la primera carga comercial en la historia, lo que marcó el comienzo del comercio global de GNL. Desde entonces, hemos diseñado y construido muchas plantas de GNL, de varios tipos.
GNL flotante (GNLF)
Tradicionalmente, las plantas de GNL se construyen en tierra firme. Pero en Shell estamos construyendo unas instalaciones flotantes gigantes para producir gas natural licuado en el mar. El primer paso fue la construcción, en 2015, de Prelude FLNG. Estas son, además, las instalaciones flotantes offshore más grandes jamás construidas: 488 metros (1,600 pies) de largo y 74 metros (243 pies) de ancho.
En Shell hemos desarrollado una tecnología revolucionaria que permite producir, licuar, almacenar y descargar gas en buques tanque para el transporte de GNL en el mar. Permite acceder a grupos de campos remotos más pequeños desde unas mismas instalaciones de GNLF, o atender campos mayores mediante diversas instalaciones de GNLF.
GNL para transporte
El gas natural podría formar una mayor parte en la combinación energética para el transporte como combustible con un menor contenido de carbono, junto con los nuevos avances en eficiencia vehicular, biocombustibles y movilidad, ya sea eléctrica o con hidrógeno.
Estamos investigando el uso de GNL como combustible para camiones y buques de transporte con potencial económico y ventajas medioambientales en comparación con diésel y combustóleo. Otros usos posibles son para trenes, el sector minero y aplicaciones industriales. También estamos estudiando maneras de usar más GNL en nuestras propias operaciones.
Gas a líquidos
La tecnología de "gas a líquidos" (GTL, por sus siglas en inglés) de Shell consiste en lograr que el gas natural adopte un estado líquido de gran calidad. De lo contrario, estos productos líquidos se elaborarían a partir de petróleo crudo. Entre estos se encuentran los combustibles para el transporte, los aceites de motor y los ingredientes para cubrir necesidades cotidianas como plásticos, detergentes y cosméticos.
Los productos GTL son incoloros e inodoros. Prácticamente no contienen ninguna de las impurezas (azufre, hidrocarburos aromáticos y nitrógeno) que se encuentran en el petróleo crudo.
Puede consultar más información sobre la tecnología gas a líquidos (GTL) en nuestro sitio web global
Gas de lutitas
Gas de lutitas y gas de formaciones compactas